En los últimos años, la cocina sostenible ha ganado protagonismo, y no es para menos. Adoptar prácticas culinarias responsables no solo beneficia nuestra salud, sino también al medio ambiente. Optar por ingredientes locales y de temporada reduce la huella de carbono, mientras que la disminución del desperdicio de alimentos ayuda a conservar recursos valiosos. Además, experimentar con recetas vegetarianas y veganas puede ser una deliciosa forma de diversificar nuestra dieta. Al hacer pequeñas elecciones conscientes, no solo alimentamos nuestro cuerpo, sino que también contribuimos a un futuro más verde. ¿Te animas a probar una receta sostenible esta semana?